Pulido

El Proceso del pulido.

El pulido es un tratamiento similar al del apomazado, el pulido es el tratamiento más conocido y frecuente de la superficie de tableros de mármoles y granitos. El pulido se puede elaborar en las rocas que poseen el suficiente grado de cristalinidad necesario, constituyendo la última parte del proceso del progresivo alisamiento con abrasivos a que se someten estos materiales, cuyo objeto es la consecución del brillo comúnmente denominado pulido. Para la elaboración del pulido se utilizan sucesivamente abrasivos de grano progresivamente decreciente. Las máquinas pulidoras más habituales constan de varios brazos con cabezas de muelas abrasivas que giran con movimientos de rotación y traslación pendular sobre bancos fijos, a lo largo de la cadena del proceso de pulido estas mismas maquina se utilizan tambien para la elaboració del apomazado. Manualmente sólo se pulen pequeñas superficies, como objetos, molduras, etc.

Aspecto proporcionado por el pulido
Se consigue una superficie lisa, plana, brillante y reflejante sin ningún tipo de raya o arañazo visible. El acabado del pulido puede además de proporcionar unas características estéticas específicas, contribuye a dejar una porosidad cerrada y a dotar al material de una gran resistencia a las agresiones externas. El pulido resalta espectacularmente el aspecto de la roca, observándose claramente su textura y colores. El tono que se obtiene con el pulido es más oscuro que el logrado con otros tratamientos superficiales como el apomazado.

El pulido lo podemos encontrar en los siguientes productos: crema marfil, rojo alicante, marrón emperador, negro marquinamarrón emperador claroamarillo mares, amarillo macael triana, blanco macael, blanco carrara, statuario, calacatta, thassos, verde.